El amor encontrado en la Red

Conocí a mi marido en una red de citas a la cual entré como broma y no la tomaba en serio.

Una vez mi perfil subido allí, recibía las "request" de hombres de todas las edades, si, de todas! (de 16 a 70 años) algunos muy mayores y no sabía si molestarme por sus comentarios vulgares o si sentir pena por ellos. También algunos con comentarios muy ocurrentes, otros con chamuyos baratos, y otros que simplemente te tiraban la dirección de email, cosa que te daba a entender que lo hacían con todo el mundo. Esto me hizo reflexionar sobre lo triste de tener que usar caretas o personalidades que no tenemos para intentar conquistar al otro. ¿Por qué no podemos ser nosotros mismos?

¿Y yo buscaba el amor ahí? La verdad que no lo sé, creo que a veces estamos rodeados de mucha gente pero eso no quita que estemos o nos sintamos solos, quizás fue eso que inconscientemente me llevó a crear un perfil mitad en broma y mitad en serio.

La cuestión fue que cual película romántica estadounidense, apareció él, vi su foto, y me sentí atraída, no solo por lo fisico, sino por la ternura de su mirada. Empezamos a chatear, luego a mandarnos mensajes de texto hasta que un día decidimos conocernos.

Nos encontramos una noche de mucho frío en un bar en Las Lomitas, charlamos un montón y mágicamente se dió el primer beso. Yo sentía que ya nos conocíamos de toda la vida, había una química, una complicidad, un hablar en el mismo idioma.

A los 3 meses nos fuimos a vivir juntos, y al año y medio nos casamos y pasamos la noche de Bodas en Torres del Lago, en una tríplex hermosa. Fue bueno porque rompimos con el esquema tradicional de ir al hotel en Capital y los elegimos a ustedes con sus maravillosas suites.

En conclusión, creo que el amor en esta vida te pasa o no te pasa. Yo puedo dar gracias de que me sucedió y de decir con mucho orgullo y amor que tengo un compañero con todas las letras, que a parte de ser mi marido, es mi amante, confidente y amigo y no podría estar mas feliz de estar con él y de haberlo encontrado.

Gracias por la iniciativa, fue lindo compartir mi historia.
Abrazos